martes, 17 de noviembre de 2009

El día de los Estudiantes en Holguín

El día del Estudiante en Holguín tuvo otro matiz este año. Más de 500 muchachos de la Federación Estudiantil Universitaria esperaron la celebración en lo más alto de la geografía holguinera, La Loma de la Cruz.
Eran las 9:00 pm cuando de las distintas universidades del territorio (Ciencias Médicas Mariana Grajales, “Oscar Lucero Moya”, Pedagógica José de la Luz y Caballero y Cultura Física Manuel Piti Fajardo, además de las sedes) llegaban en multitudes lo jóvenes, que se congregaron en la explanada de la Loma, sitio donde se unieron para subir la escalinata de 454 peldaños.
Una vez en la cima, y ante la majestuosidad de una ciudad de calles rectas que se definían por las hileras de luces, los estudiantes comenzaron su descarga con guitarras algunos, como el grupito de primer año de Ciencias Médicas, otros bailaban al compás de la música grabada, mientras que algunos sentados se divertían haciendo chistes.
La emoción estaba en su punto cuando Alexis Rodríguez, vicepresidente de la FEU en la provincia, tomó unos de los micrófonos y anunciaba: ¡faltan 10 minutos para las 12! Y el entusiasmo devenía en estrepitosos gestos de alegría.
Pero lo más emocionante era la acampada. Listas las casas de campaña, y después de la celebración todos se quedarían a dormir bajo el cielo que aún medio encapotado no pudo con la efervescencia juvenil.
“Es una alegría enorme estar aquí hoy con mis compañeros y esperar el 17 para celebrar doble, pues es mi cumpleaños también. Es la primera vez que hago esto en este día y me siento magnífico”, comenta Rubén Lucero.
Como él otros dos compañeros cumplían años, y Naila Leyva, Jefa del Departamento Ideológico de la Unión de Jóvenes Comunistas de Holguín, acaparó la atención de todos para cantarles las Felicidades.
Pero un minutos antes, cuando ya iban a ser las 12 se escuchó un conteo regresivo de 10, la multitud se unió en una sola voz, y al llegar a 1 se escuchó el ¡Viva Cuba!, ¡Viva la Revolución!, ¡Vivan los jóvenes!, ¡Viva la FEU! y acto seguido se cantó el Himno nacional y se escuchó un comunicado.
Después rompió nuevamente la música. Todos a bailar. La madrugada continuó con la Música de Tierra Firme y Calis de Luna, dos agrupaciones de música fusión y proyectos de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
EN OTRA PARTE DE LA PROVINCIA
En tanto el amanecer sorprendía a estos jóvenes en la Loma de la Cruz, otros 94 estudiantes de la carrera Ingenieraía Industrial de la Universidad Oscar Lucero Moya, despertaron en el campamento Cornelio Rojas, en Guaramanao, municipio de Calixto García, donde desde el 9 de noviembre se vinculan a las labores agrícolas.
Casi daban las 9 am cuando llegamos hasta este sitio para sostener un encuentro con los muchachos que ya eran famosos por la productividad que han alcanzado en las tareas de la agricultura en poco tiempo.
Actividades de chapea, deshoje y desyerbe ocupan las jornadas de trabajo de estos estudiantes que desde las 5 de la mañana están de pie para incorporarse dos horas después en las labores.
Edesio Leyva, jefe de la granja comenta que existen serias dificultades con la fuerza de trabajo y los cultivos estaban en estado crítico. Al llegar los estudiantes algunas áreas se han recuperado, pues son muy laboriosos y este grupo no pierde tiempo y los resultados son muy buenos.
Al decir de Rodobaldo Martínez, jefe del campamento y vicedecano de la Facultad de ingeniería industrial en la universidad, en los 5,5 días de trabajo la Granja ha tenido un ahorro por concepto de salario, que se traduce al ingreso de los estudiantes, de unos 3 mil 896.77 pesos, lo que redunda en una utilidad de 2 mil 12.43 pesos.
Para lograr las normas de rendimiento e incluso el sobrecumplimiento, el equipo de profesores al frente de la actividad, (Lourdes María Rigol, Edelsis Santiesteban, Yamilés Tamayo, Eugenio Reyes, Luis Felipe Nápoles, Yackleem Montero, Yoanner Fernández y Rodobaldo) implementó un sistema para certificar la calidad de las tareas del campo, además tienen un sistema de estimulación que motiva a los muchachos, de manera que el que sobrecumple acumula hasta dos días y se le da un franco.
Sin embargo, están comprometidos y apegados a la actividad, que muchas optan por quedarse y continuar el trabajo.
Lianet Caballero es la más destacada de las féminas y aún cuando sus manos sufren el desgarre del azadón, no para hasta sobrecumplir su meta. De igual modo, Richard Fornido, alias La Maquinaria (nada que ver con su apellido pero sí con su ímpetu para el trabajo), es de los que se mantiene en el 177 por ciento de rendimiento. Y el average mayor lo tiene Jesús Ernesto Kindelán, que en un día hizo el 400 por ciento de la actividad, llevado a las medidas del campo, 4 cordeles de chapea.
Yoanner Fernández, uno de los profe y Jefe del Departamento de la carrera, asegura que todo se logra por el estrecho trabajo del equipo y por la experiencia que han adquirido en función de las labores. “Tenemos una estructura similar a la de los trabajadores de la Granja y en los Consejos de direcciones analizamos las tareas de la semana y después nos reunimos para ver los ingresos como van. Ya casi hablamos en su lenguaje, sabemos lo que es un cordel, una caballería, y nos ha permitido socializarnos hasta con la comunidad”.
“Hoy día del estudiante, amanecimos con una Copa de Futbol, Ajedrez, dominó, y música grabada y en la noche tendremos una cena y pondremos a funcionar la discoteca que armamos en el comedor. Aquí los muchachos trabajan, se recrean y estudian”, continua.
Y es que el día del Estudiante en Holguín tuvo este año otra mirada, donde los jóvenes motivados además en el IX Congreso de la UJC, amplían sus proyecciones. Esta vez los testigos fueron muchos escenarios, como la Loma de la Cruz y el campamento de Guaramanao.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Para dejar los campos chinos

Las condiciones climáticas parecían dañar los planes de la mañana. Más de tres horas de viaje para llegar hasta el campamento agrícola José Maceo del barrio “Juan Díaz”, en el municipio de Sagua de Tánamo, no podían terminar de ese modo.
La llovizna irrumpió apenas subimos al Jeep de la UJC del territorio, que nos trasladaría hasta el sitio. Suerte que fue por unos minutos y no precisamente donde iríamos. Sentimos alivio entonces.
En el campamento todo lucía limpio. De una buena parte se encargaban algunas jóvenes de la universidad Minero Metalúrgica de Moa, que forman parte del grupo que había llegado el domingo anterior para cumplir con su aporte a la producción de alimentos, tarea que sostienen los jóvenes universitarios de la provincia y que, motivados en su IX Congreso, asumen con mayor responsabilidad.
Seguimos hasta los campos, donde estaba el resto de los muchachos y muchachas que durante un mes cambiaron lápiz, libreta y computadora por un azadón.
¡A BUEN TIEMPO! HORARIO DE MERIENDA
Entre chistes y el buen humor de los jóvenes, aprovechamos el descanso y ahí mismo entramos en materia periodística. Tras las presentaciones precisas, un cuestionario que surgió del intercambio con los chicos conquistó sonrisas y los más prestos a la elocuencia dieron respuestas.
“Yo vine el año pasado por una semana. Ahora es un mes. Las condiciones de los dormitorios están mejores, así como la comida, el trabajo. En esta semana hemos trabajado en la limpia del platanal, ahora estoy aprendiendo a desyerbar. Ayer sobrecumplimos por la mañana, hicimos 50 carreras. Trabajamos de 7 a 11 de la mañana y de 1 a 4 de la tarde”, explica Marianela de la Cruz, que no soltaba su azadón para nada.
“A las 5:50 nos dan el de pie, luego de realizar el aseo y el desayuno hacemos matutino, se informa lo que se va a hacer y lo que se produjo el día anterior. El primer día nos felicitaron porque el trabajo fue magnífico y eso que estábamos cansados, pero nos acostumbramos y seguimos adelante”, dice la joven de tercer año de Informática.
Pero entre el grupo de muchachas había un rostro llamativo por lo diferente en su fisonomía. Era Tania Mariñán, una chilena que está en tercer año de Metalurgia y que abrazaba de igual modo su implemento de trabajo.
“Vine de forma voluntaria, quise seguir a mis compañeros y ver qué era trabajar en el campo. Hasta ahora ha sido bueno, los insectos molestaban un poco, pero se supera con el tiempo. El primer día estaba cansada, pero una se va relajando y tomando el ritmo al trabajo, todavía duelen los pies, pero no hay problemas, todo bien”, manifiesta.
Y en tanto terminaban la merienda y retomaban las labores, la conversación proseguía. Esta vez, Keily Caraballo de tercero de Informática y secretaria del Comité de base, se refirió a la importancia de la presencia de los jóvenes en estas labores y comentó que las Asambleas abiertas estimularon el compromiso para aportar más a la producción de alimentos.
El momento histórico de la juventud de hoy está en este frente. Para Daimara Garcell, de tercer año de Mecánica, “esto es una experiencia más, por lo menos para las hembras. Aquí nos socializamos más, pues nos ayudamos unos a otros”.
AL OTRO LADO DEL CAMPO
En otra parte del campo estaban los varones, acompañados por Wilber Acuña Rodríguez, profesor de la Universidad y Jefe de campamento. “Dividimos las fuerzas según la complejidad de la labor. Puede entrevistar a “cualquiera” de los muchachos, todos están conscientes del trabajo que realizan y conocen los detalles”, aseguró.
Y entre las matas de plátano la brigada arremetía contra toda yerba que había al paso. José Ernesto Saavedra, uno de los mejores del grupo. “No somos agricultores, pero en la casa siempre chapeamos algo, y ya sabe, aquí estamos para cumplir y responder al llamado de la FEU y la juventud, pues estamos en Congreso”.
Alberto Clavijo, uno de los estudiantes de Mecánica, tiene su fórmula para trabajar con más entusiasmo. De sus oídos cuelgan audífonos conectados a una memoria. “La música me motiva y me entretiene para realizar el trabajo, lo importante es estar aquí, no los audífonos, si no lo que hagamos en el campo. Siento orgullo de formar parte de este tiempo, y me reconforta cuando cada mañana el profe nos dice lo que gastamos, y lo que ganamos, y los resultados son alentadores.
Pero en este grupo otra carita llama la atención. Algo introvertido es Ananías Enkono, un Namibia que se sumó al “piquete” para ayudar en el trabajo. “Es una bonita experiencia”.
LÍDER NATURAL
El profe Wilber no se queda atrás. “Este es un aporte de los jóvenes de la Universidad de Moa, la FEU y la Juventud, los profesores no estamos ni cortos ni perezosos y tomamos parte en la tarea en lo que respecta a la guía y apoyo a los muchachos, pues la tarea es de ellos.
“Aquí se trabaja mucho y han asumida una labor ardua, escasamente son las 9 de la mañana y ya se ha hecho un campo de un 0.40 caballería. Ellos, ante todo, ingenieros al fin, saben la ecuación mínima de rentabilidad, y conocen lo que diariamente consumen en todos los renglones, desde la instalación donde se albergan, alimentación, transporte, combustible, corriente… y lo que aportan.
“El entusiasmo es increíble, han asumido esto como si la finca fuese propiamente de ellos, sencillamente, han venido por convicción. Algunos aceptaron la encomienda aún cuando tienen certificado médico, pero dan su aporte en otras áreas como el autoservicio, la limpieza de los dormitorios…
“Hemos tratado de hacer las cosas muy democráticas, sin miramientos de ningún tipo, simplemente les hicimos ver la importancia de producir alimentos en un momento en que la economía del país está necesitada de acciones como estas.
“Los jóvenes están motivados. Además, llevamos una vida de campamento donde tratamos de animarnos también. Hoy en la tarde, al concluir el trabajo tendremos un encuentro deportivo con estudiantes del preuniversitario vecino.
“Mañana habrá una actividad y como las muchachitas no quieren hacer una pasarela, pues ya logré que los eléctricos hagan una imitándolas a ellas. Esto es un récord, en la universidad muchos no participan por miedo escénico. De manera que trabajamos y somos jóvenes, me incluyo, porque para tratar con ellos hay que ser uno más”, agrega Wilber.
CIFRAS QUE HABLAN POR SÍ SOLAS
El primer grupo se incorporó en el mes de septiembre con 88 estudiantes. Fueron eficientes. El ingreso fue de 6 mil 567 pesos. Trabajaron en la limpia de plátano y cosecha y limpia de yuca, boniato, calabaza…” informa Nelson Romero Sánchez, jefe del contingente José Maceo, donde laboran los jóvenes.
Este grupo es muy bueno. Hay disciplina, se trabaja y aprovecha muy bien la jornada laboral, por lo que sus gastos están acordes a los ingresos. Cuando finalice esta etapa veremos los resultados. La máxima de Raúl Castro está vigente, no se gasta más de lo que se produce.
Lo cierto es que la llovizna de la mañana no pudo estropear el plan del día, que superó las expectativas con tanto espíritu joven. Fue como regresar a la etapa de universitaria.

Mejorarán las producciones de contingente holguinero

La construcción de un reservorio de agua con capacidad para unos 10 mil metros cúbicos que incluye sistema de bombeo, favorecerá 7 caballerías de plátano, con lo cual se amplían las producciones de viandas en el contingente José Maceo, del municipio de Sagua de Tánamo, al este de la provincia de Holguín.

La Empresa Constructora y Reparadora de Industria del Níquel(ECRIN) asume el trabajo en este reservorio, con el cual sumarían dos, pues existe uno con capacidad de 8 mil metros cúbicos que alimenta seis caballerías de microllé y tres en sistema de fregá.
Hoy la entidad obtiene 5 mil quintales de este producto por cada caballería en el modo secano, con el nuevo sistema de riego se prevé incrementar a 8 mil.
Según Nelson Romero, jefe del contingente, la producción total del mes de octubre fue de 6 mil quintales de viandas y para noviembre hay contratados 3 mil.
“Generalmente las producciones se destinan al municipio de Moa, que el pasado mes recibió 16 libras de viandas per cápita. En ocasiones apoyamos a la cabecera provincial”, acota Nelson.
El frente tiene 185 trabajadores, de los cuales 166 están directos a producción. El salario promedio es de 869 pesos y se aplica un sistema de pago por resultados de venta, con lo cual hay salarios que ascienden hasta 4 mil pesos.
Al decir de Romero, este sistema de pago brinda beneficios también a la granja. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre se obtuvieron 308 mil pesos de ganancias y el costo por peso fue de 0.70.
Otras de las tareas que se acometen en la granja es la construcción de canales para evacuar el agua del río de Sagua cuando hay inundaciones. Además, se trabaja en un programa de siembra de arroz, que ocupará dos hectáreas equivalentes a 0.15 caballerías de tierra. Ahora está en la fase de los diques. Es la primera experiencia y también, se está sembrando una finca de árboles frutales con 12 variedades.
Nelson recuerda que la granja estuvo arrasada tras el paso de Ike, que le dejó 150 mil pesos de pérdida. Luego se trabajó el los cultivos de ciclo corto que se afectaron con las inundaciones del río. No obstante, se han vendido 4 mil quintales de boniato. Para este año se prevé cerrar con medio millón de pesos de ganancia.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Reciben sello Vanguardia Nacional Jóvenes campesinos en Holguín

El Sello Vanguardia Juvenil campesino le fue otorgado por tercera ocasión al joven Maikel Oliva López, por su labor ejemplar en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Raúl Garcés, de la comunidad El Guabino de San Andrés, municipio de Holguín.
Otros 8 compañeros, entre ellos Agustín Taño, del municipio de Báguano, recibieron, de igual modo tal distinción en la provincia, así como las Brigadas Juveniles campesinas de la CPA Renato Galván y la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Antonio Regalado, ambas del municipio de Sagua de Tánamo, que merecieron el Sello Brigada Vanguardia Nacional Juvenil campesina.
“La tierra significa mucho para mí, llevo 9 años trabajando en la Agricultura y he tenido buenos resultados, porque trabajo con amor”, señala Maikel Oliva, de 25 años.
Al decir de Noidel Ávila Pérez, presidente de la CPA Raúl Garcés, el trabajo de los jóvenes es significativo en la entidad, que tiene previsto cerrar este año con una ganancia de 180 mil pesos.
“Esto es un trabajo de esfuerzos. Tenemos un plan de producción de 3 mil 150 quintales, y estamos al 89 por ciento de las ventas. Contamos además con ganadería y un convenio de porcino.
“Los jóvenes están vinculados en tres áreas. Maikel está al frente de una caballería de riego, de la que se han vendido 100 quintales de hortalizas. Además, es ejemplo en el comité de base, exigente con sus trabajadores en el cumplimiento de la doble jornada, y la realización de la guardia obrera”, explica Noidel.
La CPA fue meritoria durante tres años consecutivos hasta el 2008 del sello Brigada Vanguardia Nacional Juvenil Campesina, así como su presidente Noidel lo obtuvo durante cuatro años.
La “Raúl Garcés” se ha mantenido durante 17 años sin hurtos ni sacrificio de ganado mayor, en lo que influye la labor de las patrullas campesinas. La exhortación está en seguir trabajando para mantener los resultados y lograr nuevamente la distinción, para saludar el IX Congreso de la UJC, por celebrarse el venidero año, y el VI del Partido.