La frente de Chucho se humedecía por tanto trabajo. En ademán de eliminar la huella del esfuerzo se secaba con un canto de la camisa. Había bastante quehacer tras el paso de Ike en Holguín.
Muchos brazos, como los de Chucho, se necesitaron para despojar a la provincia de la maleza de árboles derribados. Jornadas intensas se vivieron por aquel entonces para favorecer el acceso a las vías. Eliminar el grueso de los vestigios tomó menos de un mes.
Holguín semejaba un bosque devastado. No en vano se le denominó al meteoro “El Leñador”. La acometida de organismos como Comunales, apoyado por la FAR, ECOPP y MININT, dejaron respirar a los poblados. La imagen se recuperó poco a poco y las arterias principales de cada municipio volvían a la normalidad. Entre los más afectados Antilla, Banes, Holguín, Gibara, Mayarí...
Después del ciclón se recogieron más de un millón 400 mil metros cúbicos de todo tipo de deshechos. Según Raúl Reyes Ramírez, director de Comunales provincial, similar volumen se recoge en un año en toda la provincia.
Ahora la estrategia de trabajo está concentrada en tres programas: la extracción de troncos, trocear los que aún permanecen en patios de instituciones (círculos infantiles, escuelas) y viviendas, y el resarcimiento de las aceras.
El trabajo procede según los recursos de cada territorio, pues para evacuar los deshechos se necesitan grúas, y otras técnicas. En esta instancia colaboran los organismos constructores, como el MICONS, que los fines de semana destina equipos para la encomienda.
“Ahora apoyamos con una grúa, una cuña de remolque plataforma, y otra de volteo, según orientaciones del Consejo de Defensa Provincial y de acuerdo a nuestra disponibilidad, pues apoyamos la tarea de conjunto con Comunales. Esto se realiza en la cabecera municipal, si otros territorios como Moa y Mayarí requieren de alguna técnica también le brinadamos ayuda”, afirma Yanier Leyva, jefe de equipo en el Grupo Empresarial de la Construcción en Holguín.
“La tarea, aunque menos voluble, es nada fácil. Por el momento iniciamos con la extracción de troncos en las cabeceras de municipios y el centro ciudad de Holguín. Luego se procede con los repartos. Ahora trabajamos en el Peralta y luego iremos al Lenin, Pedro Díaz Coello…”, comenta Raúl.
“Una etapa superior sobreviene con las aceras afectadas. Solo en el centro de la ciudad del municipio cabecera hay más de mil 630 metros cuadrados dañadas por derrumbes de árboles. Ya están los recursos. Es el segundo programa que ejecutaremos.
“En el caso de las instituciones y viviendas demora un poco más. Por su complejidad hay que enfriar líneas para que puedan acceder las grúas hasta donde sea posible. También debemos buscar la oportunidad para no afectar a la población en horarios sensibles”, destaca Raúl.
Todavía habrá frentes sudadas. Las acciones prosiguen hasta culminar la limpieza de cada rincón de la provincia. Resta esperar que se solucionen las condiciones técnicas para acelerar el proceso. Otra vez Holguín volverá a lucirse completamente impecable.
martes, 17 de febrero de 2009
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