Negar justicia, acto de cobardía

Parecía mucho para la administración americana la pretensión de creer que la Corte Suprema daría una respuesta positiva ante la petición de revisar el caso de los Cinco. Fue más fácil para ellos hacer caso omiso del tema, dar una negación rotunda y no detenerse en el análisis de las injustas condenas, a contracorriente del reclamo de reconocidas voces, como los premios Nóbel y entidades internacionales.
Más de 10 años y estos hombres, René, Gerardo, Antonio, Ramón y Fernando continúan presos injustamente, pues muchos oídos sordos han habido en todo este tiempo. Era de esperar que otra vez la administración americana dejara al desnudo su falacia. Fueron descorteses.
La Corte Suprema dejó bien claro con su respuesta que el juicio estuvo carente de la transparencia y temen enfrentar la realidad. Es un acto de cobardía. No hay justicia en ese sistema judicial, solo hipocresía, ellos mismos se han ocupado para demostrarlo.
Pero el reclamo sigue. Varias páginas en Internet reflejan el repudio de amigos solidarizados con la causa de luchar contra la injusticia cometida nuevamente.
El Parlamento cubano declaró su repudio ante absurda decisión. Según la Agencia de Información Nacional, el documento subraya que los jueces hicieron lo que les pidió la Administración del Presidente Barack Obama, lo cual evidencia una vez más la arbitrariedad de un sistema corrupto e hipócrita y su cruel ensañamiento contra los héroes cubanos.
Así lo manifestó Gerardo Hernández Nordelo, uno de los Cinco cubanos encarcelados, quien dijo no estar sorprendido con lo planteado por la Corte Suprema, eso demuestra que el caso ha sido desde el principio político y reiteró que, mientras quede una persona luchando por esa causa, ellos resistirán hasta que se haga justicia.
La lucha continúa, hasta que algún oído escuche y simpatice con la justicia de verdad.