La tarde transcurrió similar a la mañana en el museo provincial La Periquera. La solemnidad del pueblo holguinero quedó demostrada cuando tantas y tantas personas desfilaron frente al sitial a Vilma Espín sin distinción de edad, color o raza. Era una mujer muy querida por su gente.
Entre funcionarios del Partido, Gobierno, miembros de los secretariados provinciales y municipales de la organización que con tanta devoción amó, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Vilma fue homenajeada y recordada, además, por compañeros de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde. Allí estaba, Iginio Macías Saavedra, quien fuese coterráneo de la fallecida.
“En el año 58 me incorporo a la lucha en el II Frente Oriental, casualmente recién llegada Vilma al Ejército Rebelde. Tuve la oportunidad de conocerlos tanto a ella como a Raúl. Estaba en la compañía B y precisamente era de la avanzada de Raúl”, manifiesta Iginio.
En esa época se montó en el II Frente el aparato de dirección; ella estaba ahí con Asela de los Santos. Recuerdo su convivencia como compañera, como mujer, tenía su noviazgo con Raúl y se casaron a principios del 59 en Quintero.
“Tuve la oportunidad de compartir con ellos en casi todos los lugares, Aguacate, Bayate, en tiempo de lucha por Calabazas de Sagua, San Nicolás…en el mes de noviembre bajamos para el llano”, continúa.
“Siempre fue sencilla, tratable, afable con todo el mundo. Mantenía una personalidad muy particular para tratar a todos. Se relacionaba frecuentemente con la juventud, los familiares, con los ancianos a quienes quería mucho, eran algo especial para ella, los veía como algo indefenso, siempre buscaba la manera de brindarle protección”.
“Recordar a Vilma, es como recordar a Mariana y a Celia Sánchez, son símbolos. Hoy sus compañeros no estamos vacíos, sino llenos. Tenemos en el corazón su ejemplaridad y su actitud. El paradigma de Vilma debe encarnar en todas las mujeres, pues no solo fue luchadora de la clandestinidad, sino una universitaria. Además su concepto de dirección es respetado en el mundo, por eso siginifica mucho para féminas de otras latitudes, (dígase Europa, Oceanía, África…) la pérdida de esta figura de la Revolución Cubana.”
“Pienso que es nuestra Clara Setkin. Vilma fue de Cuba para el mundo entero”.