Ante el fallecimiento de Vilma Espín Guillois el pueblo holguinero se sintió conmovido. En horas de la mañana comenzaron a ser partícipes del homenaje solemne que se le rinde en estos momentos en el Museo Provincial La Periquera. Mujeres, hombres, abuelas, abuelos, niños, niñas, en fin todos, desfilan por la gran sala para despedir a una de las más grandes mujeres cubanas.
“Indiscutiblemente Vilma Espín constituye la figura clave para la Federación de Mujeres Cubanas. Tenemos que recordarla siempre por su gran labor. Participó en la lucha guerrillera y clandestina en Santiago de Cuba y una vez que triunfa la Revolución se funda la organización femenina que tanto defendió y que tiene un sinnúmero de tares objetivos y acciones, pero su esencia es lograr la plena igualdad e incorporación de la mujer a la vida económica, política y social del país. Eso se lo debemos a ella”, manifestó Iris Díaz Cabrera, miembro del secretariado provincial de la FMC.
Las ideas de Vilma se materializan en todos estos 47 años de fundada la organización. Sus misiones y planteamientos se vienen materializando en la esfera de trabajo comunitario, en la juventud, en el enfrentamiento de los problemas sociales. Fue la presidenta de la Comisión de prevención y atención social. Dio un aporte esencial al código de la familia.
A decir de Iris “en el plano personal es para mí una de las grandes de este país, es un ejemplo de madre, de esposa, de hija, de compañera, de jefa, con su sencillez, modestia, carisma.
Mirna Pilares Aguilera López, miembro del secretariado nacional de la FMC y médico en el pediátrico Octavio de la Concepción y la Pedraja, expresó que siginifica un ejemplo de heroísmo, tenacidad, de entrega total a la obra de la Revolución, y “pienso que el paradigma de Vilma en su estirpe de heroína en la Sierra y el llano se ha multiplicado en cada obra, en el adelanto que ha tenido la mujer cubana, en la sonrisa de los niños que van a sus círculos infantiles, en la realización de las médicos y maestras.
Roselia Taño Ricardo, miembro del secretariado provincial, la recuerda como una persona muy afable, preocupada por la mujer, por sus cuadros. “Pude compartir con ella en el quinto y sexto Congreso, en las comisiones de trabajo siempre fortaleció los derechos de la mujer, de la familia como célula fundamental de la sociedad. Es un ejemplo de dignidad”.
Nereyda Santos Ricardo, maestra del Seminternado Conrado Benítez, quien se sentía conmovida expresó que era lo más grande, una gloria de la Revolución cubana, un ejemplo de mujer.”Nos entristece a todos esta gran pérdida, fue alguien muy especial. La conocí, era humana y comprensiva, para los niños tiene un alto valor, le debemos mucho y me entristece esto que ha sucedido”.
Una joven, Maidalis Ríos Vega, Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media de la provincia, quien junto a otra compañera realizó guardia de honor, “Fue una mujer excepcional, mujer que todos la queremos, hoy sentimos su pérdida, fémina con grandes virtudes y que las jóvenes deben seguir su ejemplo. Constituye un orgullo del Cuba”.
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