Antes de volar la Paloma

A pesar de las amenazas del huracán Paloma los sangermanenses estuvieron alertas y preparados para recibir las afluencias del evento. Reinó el optimismo.

Según los pronósticos del Instituto de Meteorología, el huracán Paloma se sentiría en las primeras horas de la noche en el pueblo costero de Santa Cruz, provincia de Camagüey. Sin embargo los lugareños del municipio Urbano Noris se alistaron desde temprano para esperar las influencias del meteoro.

Cerca de las 9 de la noche caían ligeras lloviznas, que se intensificaban un poco en la medida que pasaba el tiempo. Aunque algunos compañeros de la emisora La Voz del azúcar, vaticinaban una buena noche. Todo permanecía en calma. No había vientos y se habían tomado las medidas para esperar a Paloma. Quizás en ese orden descansaba la confianza de los sangermanenses. Al decir de Rodolfo Mora Mora, presidente del Consejo de Defensa en el municipio, una de las principales tareas del territorio es preservar la vida. “Se activaron tres radiobases para informar a la población. A las 4 de la tarde de ayer se habían evacuado 17 mil 948 personas, muy superior a otras contingencias. De ellas 4 mil 190 en tres centros de evacuación y el resto en lugares concertados, como casas de familia. El estado de ánimo de los pobladores era muy favorable”, comentó Mora.

“Luego del paso de Ike se logró más experiencia y organización en el trabajo. También es importante el apoyo que brindan las zonas de defensa’’, manifestó.

“Hemos tomado varias medidas y el trabajo ha sido mejor. Entre las acciones que se realizaron está la desconcentración de 100 toneladas de mercancías del Almacén 626. Asimismo se procedió con 230 toneladas de alimentos en 56 bodegas, de mayor vulnerabilidad”, continuó.

“Además, se evacuaron 11 mil cabezas de ganado vacuno en lugares seguros, así como más de 2 mil de ovino caprino. También, se aprovechó la cosecha de 1.10 caballerías de boniato y 0.60 de yuca, que fueron vendidas a la población y una parte se reservó a los centros de evacuados.

“Se desmontaron, además, 52 molinos de vientos y se activaron cuatro centros para elaborar alimentos a los evacuados. Se tuvo en cuenta la protección de las celdas fotovoltaicas y los más de 400 televisores, 152 videos y 251 computadora de las escuelas”, puntualizó.

Pero, de las 12 zonas de defensa de Urbano Noris, cuatro del macizo cañero tienen posibilidades de inundación: La Camilo, La Viet Nam, Cauto 5 y Cauto Travesía.

No obstante el optimismo prevalece. Hasta el policlínico Manuel Fajardo llegó este equipo de ¡ahora!, donde permanecían los abuelitos del Hogar de anciano “Alfredo Varea”, de la localidad.“Me siento satisfecho de las atenciones. Nos sobra personal médico, pues tenemos los de nuestro Hogar más los del policlínico. La alimentación está buena, y no nos falta la merienda. Se tiene en cuenta la necesidad de cada cuál según los padecimientos de enfermedad”, enfatizó Orlando Reyes, presidente del Consejo de abuelos.

Antes y ¿después…?A pesar de que “Urbano Noris” sufrió sólo algunos embates de Ike se cuantificaron en la pasada eventualidad más de tres mil viviendas afectadas, así como 130 caballerías de cultivos, 118 servicios de telefonía 128 instalaciones estatales y 12 mil clientes sin servicio eléctrico.

Se espera que esta vez no existan damnificaciones mayores. Aunque es proclive a sufrir inundaciones. En las primeras horas de hoy se realizan los recorridos para verificar que dejó la Paloma a su paso.