Ánimo y Entrega

Banes y Antilla transitan por etapas de restauración que cada vez son más evidentes. Ante la vista salta el optimismo de los pobladores. Se percibe ánimo solidario y sobretodo, entrega. Así lo constató Miguel Díaz-Canel, presidente del Consejo de Defensa en la provincia, en recorrido ayer por estas zonas.

Despertar con el olor del mar

Los antillanos despiertan con el olor del mar, que se mantiene apacible. Fue lo único que Ike no les pudo cambiar. Pero todo, poco a poco, toma sabor a normalidad. Se ven los uniformes rojos, amarillos y blancos de los estudiantes que acuden a sus clases. El anciano que se sienta en la avenida a observar lo que pasa, otros en los trajines del trabajo diario y en las faenas de recuperación.

En el molino de maíz por ejemplo, se procesa a diario 80 toneladas de harina, la capacidad de la industria, con destino a las provincias orientales. Ya se distribuyen en las bases de carga de nuestro territorio y para Las Tunas y Camagüey.

“Trabajamos con tres turnos sin interrupción. Tenemos mil 350 toneladas de materia prima para moler hasta el día 20 e hicimos la gestión para traer más desde Santiago De Cuba”, comenta Jorge Hernández, comercial.

Y el colectivo se crece ante las dificultades como verdadero titán. Aún falta restaurar parte del techo del almacén, pero enseguida que producen embarcan en cuatro carros. “Si llueve paramos, secamos y seguimos en la marcha”, dice un trabajador.

También en la industria de materiales de la ECOPP se labora con deseo. “Recibimos una máquina para hacer bloques producto de una experiencia de la Universidad de la provincia Las Villas.

“Este artefacto aportará beneficios al municipio. Tiene una capacidad de producción de mil 500 bloques diario. Con ese sistema se puede entregar una vivienda diario”, comenta Samuel Carr, jefe de abastecimiento de la ECOPP.

“Hay perspectivas, esperamos que en un par de semanas funcione con la llegada de los recursos, áridos, que es lo que más retrasa la producción por problemas de la industria. Lo demás queda por nosotros.

“Producimos bloques manual, pero a raíz del déficit de áridos y el fenómeno meteorológico estamos paralizados. En la medida que lleguen los recursos nos pondremos a trabajar. Ya tengo una orden de compra de 50 metros de arena y granito”, según Carr.

Renace un nuevo Banes

El camino a Jagüeyes de Mulas, en el municipio de Banes, estaba algo dificultoso. Había llovido en la mañana, aún así llegamos hasta este sitio, donde una brigada de linieros de Mayarí, sudaba la gota gorda en los trabajos de restauración.

Muchos daños dejó Ike por esta zona. Pero el afán de los muchachos de la empresa eléctrica no deja tregua en la recuperación.

“El municipio se encuentra al 78, 94 por ciento del restablecimiento del servicio eléctrico. Se trabaja intensamente, tenemos apoyo de la provincia Granma también. En total tenemos 17 brigadas que laboran intensamente”, acota Sergio Ávila, presidente del Consejo de Defensa Municipal (CDM) de Banes.

Otras medidas alternativas se adoptaron para el abasto de agua en El Colorado y La Melia, con dos grupos electrógenos instalados, mientras se subsanan los daños en las líneas.

Cerca del grupo de linieros estaba Eduardo Arias Flores, un campesino con más espíritu que cuerpo, pero machete en mano cortaba la maleza de los cercados.

“Jamás se me olvidará el día de Ike. Fue terrible. El ciclón Flora dejó mucha agua, pero este devastó todo. Había visto en la televisión la catástrofe de Gustav, y convoqué a los vecinos para preparar mi casa que es la que más puede aguantar, y les deije ´aquí estaremos el tiempo que sea necesario, como si hay que comer y dormir en el piso, pero aquí estaremos´, y así lo hicimos. Al otro día estábamos prendí´o, trabajando y luchando. Ahora es que hay que luchar, pero bueno hay valor y deseo sobra.

“En mi casa brindamos café a los linieros, le hicimos chocolate, y nuevamente café, y ya se está preparando el almuerzo. Tenemos que ayudarnos”, dice enérgico Eduardo.

Con esa misma voluntad se levanta el territorio de Banes, que ya tiene recuperada 2 905 casas, de las más de 19 mil afectadas por Ike, para un 14,9 por ciento, y se sigue trabajando según la entrada de recursos.

“Sistemáticamente llegan tejas de fibro, papel asfáltico, lo que hacemos es distribuirlos los más pronto posible de una forma equitativa”, manifiesta Ávila.

En la producción de alimentos se aplica la estrategia de cultivo de ciclos cortos. “Tenemos sembrados más de 21 caballerías de boniato y calabaza, 20 de maíz y 11 de frijol. El objetivo es asegurar dentro de un trimestre aproximadamente, diez libras per cápita mensuales, además de la ayuda con productos diferenciados que dirigió el país. Ya llegó el arroz, debe llegar el aceite y así…”, continua.

“En el sector del Comercio no se han dejado de ofertar los distintos servicios. Se debe dar una segunda vuelta en la canasta básica porque no hay capacidad en las zonas de defensa para acumular mercancías, pero todos los consumidores tuvieron para el primero de este mes su cuota.

“Educación organizó bien la docencia. De los más de 16 mil estudiantes del territorio quedan pendientes 88 del preuniversitario “Celia Sánchez”, que tiene una nave en fase de terminación; y 47 del “Capitán San Luis”, este último no está energizado aún.

“El Turismo se restablece poco a poco. En el Hotel Las Brisas hay más de 200 clientes extranjeros hospedados el área de las villas y con perspectiva de seguir avanzando”.

No son tiempos de lamentaciones, sino de mucho trabajo, perseverancia, participación y unidad del pueblo, y seguir avanzando para recuperarnos, que los resultados son apreciables.