El próximo domingo será un día especial para homenajear a nuestras madres. Y aunque no es necesaria una fecha determinada para hacerlo, porque lo ideal es profesar el amor cada día, se ha establecido en Cuba el segundo domingo del mes de mayo como el Día de las madres.
De seguro este 13 de mayo muchos madrugarán para sorprender, aún en el lecho de sueño, a su querida mamita con el más tierno de los besos. Pero el onomástico es festejado, incluso hasta tres días antes de lo establecido aquí en Cuba, pues en los centros de trabajo, aprovechan un pequeño espacio de la jornada laboral para homenajear a las precursoras de allí.
Ya se escuchan los comentarios acerca de los obsequios que en este día se acostumbra dar a la madre, suegra, las abuelitas, primas, tías, y amistades en general. Es un acontecimiento muy importante.
En diversos lugares es notable el ambiente creado para tal fecha. Por ejemplo en el sectorial de Cultura del municipio Holguín, la música, el kake y las flores no podían faltar en el homenaje que recibirían las madres del centro. Asimismo en nuestro periódico cada progenitora fue reconocida, aún cuando el cierre nos traía corriendo, siempre se encontró el momento para hacerlo.
Las calles del centro de la ciudad también son protagonistas del acontecimiento por estos días. Si caminas por Libertad y Maceo notarás en los portales la venduta de flores y postales alegóricas a la celebración.
Pero lo más curioso y de seguro que a muchos les gustaría conocer es cómo se instituyó este día.
Según la Wikipedia, enciclopedia libre de Internet, las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rhea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades, entre otros. Los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo, en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrecimientos.
Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones a la Diosa Madre en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.
De manera similar ocurría en Inglaterra allá por el siglo XVII y se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. Además, como muchas personas servían a acaudalados señores, muchas veces lejos de sus hogares, el día era no laborable pero pagado para que pudieran concurrir a sus terruños a visitar a sus familias.
Sin embargo este hecho se conocía en algunos sitios y se hizo extensivo por la iniciativa de una joven, Anna Jarvis, hija de Anna Reeves Jarvis, una activista comunitaria de Virginia Occidental.
Anna, que perdió a su madre en 1905, comenzó a enviar cartas a políticos, abogados y otras personas influyentes solicitando que se consagrara Día de la Madre el segundo domingo de mayo (el cual algunos años coincidía con el aniversario de la muerte de su madre).
Así, en 1910, ya se celebraba en muchos estados de la Unión, y dos años más tarde logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa.
Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson. Más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Anna pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares.
Este domingo podremos decir Felicidades Mamá.
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