miércoles, 3 de septiembre de 2008

Solidaridad entre cubanos ante la catástrofe de Gustav

Ante el embate del huracán Gustav, que dejó severos daños en la región occidental del país, la población vuelve a la normalidad y se recupera poco a poco.

Según el recorrido que hizo Carlos Lage, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, por la Isla de la Juventud, las afectaciones en el sistema electroenergético en el municipio especial son serias. Sin embargo, ya se trabaja en la restauración de los perjuicios, gracias al apoyo de brigadas de eléctricos de otras provincias y al empeño del pueblo, que no se derrota ante ninguna adversidad.

La solidaridad, uno de los principios de esta Revolución, se hace eco en estos momentos críticos con más fuerza aún. Un reportaje de Maricela Recacens, periodista de la Televisión cubana, visto ayer en la Mesa Redonda Informativa, reflejó la confianza del pueblo en su Revolución y la colaboración de los vecinos a los más afectados.

Cuba no tuvo que lamentar pérdidas de vidas humanas, debido al trabajo realizado por el Consejo de Defensa Civil, y el sistema informativo constante del Instituto de Meteorología en el seguimiento a los fenómenos naturales, que como dijo el Doctor José Rubiera, director de este centro, “siempre nos preparamos para casos desastrosos, si el meteoro viene menos agresivo, mejor”

El Gobierno cubano nunca ha dado la espalda a su pueblo. Paradójica es la situación en Nueva Orleans, que según reportes de la agencia cablegráfica Reuters, decenas de miles de personas en este estado y la costa estadounidense del Golfo de México huyeron el domingo de sus hogares, mientras el ciclón Gustav estaba a menos de 24 horas de tocar tierra.

Según este cable, largas filas de vehículos y autobuses salían de Nueva Orleáns, luego de que el alcalde Ray Nagin ordenó la evacuación obligatoria de la ciudad de 239 mil habitantes, pues la experiencia de Katrina, tres años atrás fue desastrosa al tener una cifra de más de mil muertos, debido a la poca atención del Gobierno.

Nueva Orleans se convertió en la ciudad fantasma en los últimos días, con apenas 10 mil personas que decidieron quedarse, a pesar de las advertencias, señala la agencia AFP, quien además informó que al menos siete muertos dejó Gustav en Luisiana.

Mientras tanto, en nuestro país se realizan todos los esfuerzos por regresar a la normalidad y recuperarse de la embestida, todos unidos y atentos a la necesidad de los territorios más afectados, para salir adelante una vez más ante un desastre meteorológico.

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